Ha pasado más de un año desde que el PP privatizase la explotación de mayoría de los centros deportivos de la ciudad sin que la adjudicataria haya regularizado aún las condiciones laborales de los trabajadores.
El ansia privatizadora es una constante del PP allá donde gobierna y la ciudad de Getafe, que desde hace más de dos años sufre el desgobierno de Juan Soler, no iba a ser una excepción. Los primeros en sufrir las consecuencias de la privatización de las instalaciones deportivas de la localidad son los propios usuarios, que en múltiples ocasiones han trasladado a la Agrupación Socialista y al Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Getafe sus quejas por la pérdida de calidad en el servicio, que se viene notando desde la privatización emprendida por el Ejecutivo de Soler.
Además de los usuarios, quienes también están ‘pagando el precio’ de la privatización son los propios trabajadores de las instalaciones deportivas. Hartos ya de la situación que vienen sufriendo desde más de un año, han optado por denunciar que la empresa adjudicataria está incumpliendo el pliego de condiciones desde el primer momento.
De este modo el Comité de Empresa de los trabajadores de Ferroser -empresa a la que el PP concedió la explotación de la mayoría de centros deportivos de la ciudad por un plazo de 18 meses de duración- alerta de que más de un año después de la privatización, la adjudicataria aún no ha regularizado las condiciones laborales de los trabajadores para adaptarlas a lo recogido en el pliego de condiciones. Se dan por lo tanto casos de empleados pertenecientes a la misma categoría y que desempeñan la misma labor, pero que perciben distintos salarios o que se encuentran regulados por diferentes convenios de referencia.
Cabe destacar que, en el momento de la privatización, en el pliego de condiciones se exigía que todo el personal debía tener las mismas condiciones laborales y estar adscrito al ‘Convenio de Instalaciones Acuáticas’, algo que a todas luces se está incumpliendo sin que el PP ni Juan Soler hagan absolutamente nada por remediarlo.
De hecho y ante la pasividad del Equipo de Gobierno al respecto, han sido los mismos trabajadores quienes han tenido que solicitar por registro varias reuniones con el alcalde y con el concejal de Deportes con la intención de ponerles al corriente de la situación, sin que Soler o el edil responsable del área hayan mostrado interés alguno en responder a las repetidas peticiones de los empleados de las instalaciones deportivas de la ciudad.
Por lo tanto, ante el abandono y el premeditado olvido al que se ven sometidos por parte del Equipo de Juan Soler y de la propia empresa, los trabajadores han decidido llevar esta situación ante la Justicia para reivindicar en los tribunales lo que el Gobierno Municipal no está haciendo: que el Ayuntamiento de Getafe exija a la adjudicataria que cumpla con aquello por lo que se le está pagando.
La secretaria general de la Agrupación Socialista de Getafe, Sara Hernández, ha indicado que “este es el resultado de las privatizaciones que tanto le gustan a Juan Soler: vecinos hartos de un servicio cada vez peor y más caro, así como trabajadores que están sufriendo graves injusticias en sus condiciones laborales sin que ni el Equipo de Gobierno les preste un mínimo de atención o vele por los intereses de lso usuarios y de los empleados”.
Hernández ha apuntado además que “este es el modelo que Soler quiere en Getafe y que pretende llevar también al polideportivo de San Isidro. Una instalación que ya ha intentado privatizar por un plazo de 40 años y que, casi con total seguridad, intentará de nuevo privatizar antes de que finalice la legislatura”.
La líder de los Socialistas de Getafe ha concluido recordando que “además del incumplimiento del pliego de condiciones en materia laboral, seguimos con la fundada sospecha de que Ferroser tampoco ha cumplido con el contrato en materia de inversiones, puesto que sigue sin haber prueba alguna de que haya destinado los cerca de 300.000 euros que debería haber invertido según el pliego”.