Ha aprobado el anteproyecto para que una empresa privada gestione durante 40 años el complejo deportivo más antiguo de la ciudad y que hará que el uso del recinto esté por encima de los 49€ al mes
Han bastado unas pocas semanas tras la remodelación del Gobierno local para que Soler intente poner en manos privadas la gestión de las instalaciones deportivas municipales en un cambio de sistema que primará el negocio privado por encima de la calidad del servicio a los vecinos y vecinas y encarecerá los precios públicos.
Desde el Partido Socialista no entendemos cómo desde el PP se pretende adjudicar a una empresa privada la gestión de un recinto deportivo durante 40 años para que ponga en funcionamiento un centro deportivo privado, olvidándose de la promoción pública del deporte.
Además de tener inutilizada la instalación durante esta legislatura, a tenor de los plazos de ejecución aprobados en la Junta, el proyecto supone la expulsión de todos aquellos usuarios que han venido utilizando el polideportivo. Por ejemplo, el bono mensual para poder hacer uso del futuro recinto estará por encima de los 49 euros, mientras que la entrada al recinto costará 9 euros. Con esta política, el PP quiere alejar del deporte a todo el que no pueda pagar esos elevados precios, siendo los más perjudicados los colectivos más desfavorecidos, mayores y jóvenes.
Este proyecto llega de la mano de un Gobierno que ignora otras necesidades del deporte popular en San Isidro, expulsa del polideportivo a los equipos que han venido desempeñando una importante labor social y le costará al Ayuntamiento un canon de un millón de euros, pese a que la gestión será privada.
